De Unix a Linux pasando por Minix
El sistema operativo Unix apareció en los años sesenta. Fue desarrollado por los investigadores Dennis Ritchie y Ken Thompson, de los Laboratorios Telefónicos Bell.
En un principio se desarrolló como un sistema multitarea de tiempo compartido para miniordenadores y mainframes. A finales de la década de los 80 existían varias versiones comerciales de Unix, con interfaces poco amigables. Aunque era técnicamente excelente, estos dos problemas parecían condenarlo a quedar relegado por los desarrollos de Microsoft, Apple y otras.
A finales de 1993, estaba disponible a través de internet la versión 0.99. Sólo ocupaba unos megas, pero se requerían conocimientos muy técnicos para hacerlo funcionar. Linus afirmó en una ocasión que su sistema operativo no hubiese pasado de ser "una chapucilla casera" de no haber existido la red. El éxito actual de GNU/Linux da fe de la inmensa capacidad de coordinación y trabajo de la comunidad del software libre y certifica la vigencia de un modelo de desarrollo basado en la praxis científica, donde cada contribución al patrimonio de conocimiento colectivo debe sufrir la revisión de exigentes pares. Ese éxito se traduce en un sistema enormemente estable, de fácil instalación y uso diario, muy potente, con una evolución vertiginosa, un soporte excelente procedente de la propia comunidad y un creciente papel en el negocio del software.
Uno de los factores que animó a los programadores a unirse a Linus Torvalds fue la idea de poder tener un verdadero sistema Unix en máquinas tan baratas como para tenerlas en casa.
En un principio Linux era utilizado por institutos de investigación científicos y universidades como sistema operativo experimental. Los investigadores empezaron a contribuir a su desarrollo intentando cubrir las necesidades de los distintos grupos. El crecimiento de la comunidad de usuarios y programadores se tradujo en una aceleración de las mejoras en los programas que corrían bajo este nuevo sistema y un gran incremento de su número y variedad.
En la comunidad del software libre la corrección de los fallos es muy rápida. Cualquier persona que tenga los conocimientos suficientes puede detectar los errores de los programas y corregirlos. Los usuarios de a pie pueden entrar en contacto con los programadores para que ellos lo hagan puesto que GNU/Linux siempre ha sido software libre. Por otra parte, el hecho de haber nacido en internet hace que el soporte de aplicaciones de red sea excelente.
A mediados de los años noventa, Linux ya se había convertido en el Unix más popular entre la gente que buscaba alternativas a Microsoft y conquistaba a ritmo creciente el mercado de los servidores de internet.
Razones para usar GNU/Linux
- Es uno de los sistemas operativos más robustos, estables y rápidos.
- Es austero: funciona hasta en un 386.
- El manejo de la memoria evita que los errores de las aplicaciones detengan el núcleo de Linux.
- Es multitarea y multiusuario. Esta característica imprescindible está en Unix desde su concepción pero le llevó a Microsoft más de 20 años ofrecerlo en su sistema operativo de consumo.
- Soporta gran variedad de entornos gráficos (KDE, GNOME, XFCE...).
- Hay miles de programas libres, adaptados a muy diversos propósitos y disponibles en internet para usarlos con GNU/Linux.
- Permite navegar por Internet y conectar máquinas en red de manera natural (los protocolos TCP/IP ó PPP por ejemplo, están incluidos como un módulo del básico del núcleo).
- Casi cualquier aplicación Unix puede usarse bajo Linux.
- Existe gran cantidad de documentación libre, aunque no siempre está traducida o es suficientemente pedagógica.
- Las libertades de copia y modificación permiten usar GNU/Linux para facilitar servicios sin depender de terceros.
- Al poder descargarse de internet, el precio de las distribuciones debe mantenerse competitivo con el "hágalo Vd. mismo" y por lo tanto resulta un precio justo. Pero no solamente el precio de adquisición es menor, es que el de implantación (debido a la posibilidad de emplearlo en tantas máquinas como se desee) también lo es, así como el Coste Total de Propiedad.
